En el muelle del pasado

Acabo de leer la noticia. Falleció Rebeca Méndez Jiménez. Claro, muchos dirán "Ema, ¿quien es esa mujer? Nombrándote la canción "En el muelle de San Blas" de Mana, seguro te suene un poco más. La señora que menciona la banda mexicana existió. Les muestro un fragmento de la nota que leí:

"Rebeca Méndez Jiménez estaba por casarse con su prometido, y un par de días antes, éste se fue a pescar y desapareció. Desde ese día, ella lo esperaba de blanco en el muelle. Conocida como "La loca del muelle", Rebeca pasaba todos los días esperando a Manuel, con quien tenía previsto casarse en 1971, pero éste nunca regresó, y ella igualmente se quedó allí, a la espera. Para los sanblaseños, Manuel, como tantos otros pescadores, fue víctima de alguno de los huracanes. La historia que Maná popularizara en 1997 explicaba la real historia de Rebeca, que desde el mismo día en que estaba prevista la boda acudió al muelle, en Nayarit, y, como relata el tema: Su cabello se blanqueó, pero ningún barco a su amor le devolvía" 

Podés leer la nota completa en INFOBAE

Existen muchos chicos y chicas que caminan por la vida llorando un pasado que los desilusionó. Esa persona que los dejó y ya no está. A lo mejor es tu caso. Quizás, hace tiempo que ella o el se fue de tu lado y seguís atado a ese sentimiento. Las iglesias están llenas de personas con un corazón como el de Rebeca, estancados en esa circunstancia de dolor que los ata al pasado y no les permite disfrutar el presente. El muelle del pasado es un lugar oscuro y triste. Es mirar hacia atrás añorando locamente lo que día a día nos refresca la suave y triste brisa de la desilusión.

Que situación extraña ¿Verdad? Desear con toda el alma lo que te lastima.

Si tu corazón se encuentra como el de Rebeca y te has quedado estancado sin poder avanzar pensando en esa historia de amor que podría haber sido y no fue, deseo dedicarte cuatro principios sencillos que te ayudarán a encontrar el camino de la recuperación.

¿Solo existen cuatro principios? No, seguramente hay muchos más. No serán desarrollados en este texto porque próximamente cada uno tendrá su propio artículo. 

1) Perdonemos. El perdón es el corazón del Evangelio. Una de las actitudes internas más sanas que podemos tomar como hijos de Dios es la de perdonar. Algunos dirán: "Pero jugaron conmigo de la peor manera. Yo no merecía nada de esto. Lo di todo por el" Jesucristo no merecía nada de lo que le hicieron, y a pesar de eso, no solo lo dio todo por nosotros sino que también pudo decir: "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34 NTV)

2) Avancemos sin mirar atrás. Nuestro Señor es un Dios de avance. ¿Manejar mirando hacia atrás? ¡Es imposible! Cuando Ezequiel tuvo la visión de la Gloria de Dios, caminaba derecho y hacia adelante. Y cuando andaban no se volvían (leer Ezequiel capitulo 1)

3) Seamos prácticos. Queda prohíbo que vuelvas a escuchar esas canciones que te recuerdan el pasado. Tirá las cartas que te regaló. Nada de llamarlo por teléfono o andar preguntando por ella. ¡Se práctico e inteligente! ¡Chau Facebook! (ustedes me entienden)

4) El amor de Cristo es nuestra mejor medicina. Ya probaste con los consejos de los amigos que decían "ya vendrá algo mejor" "no te merecía" "este sábado vamos a una fiesta, te va a venir bien despejarte" y nada funcionó. No busques falsos consuelos. No intentes ahogar las penas porque saben nadar. Arrodillate delante del Señor, buscalo con todo tu corazón y vas a ver que el amor de Cristo es el mejor remedio para el dolor.

¡Te quiero mucho! ¡Abrazo de gol!

Ema Díaz Facebook


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LA DESILUSIÓN: un final feliz para tu corazón

El diccionario define la desilusión como "la pérdida de una ilusión" En otras palabras, la desilusión es explicada como la pérdida de un sueño, un anhelo. No tengo que preguntarte si alguna vez has experimentado la desilusión, porque si corre sangre por tus venas, conoces bien de que te hablo. Papá que abandonó el hogar, una mamá deprimida, un hijo enfermo. La muerte que se hizo presente en la familia. Jugaron con tus sentimientos. Prometieron amor eterno pero te usaron como si fueras un juguete. Momentos complicados y dolorosos; nadie es ajeno a estas circunstancias.


Deseo dedicarte este artículo a vos que estas pasando por un momento de desilusión, o vas a pasar, porque al fin y al cabo, la desilusión es una estación obligada de la vida. 

Te hago una pregunta: ¿Crees que Dios tiene lo mejor para tu vida? La Biblia, nos enseña que Dios tiene lo mejor para sus hijos. "Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza" (Jeremías 29:11 NTV) ¡Tengo una noticia de último momento!: ¡Dios tiene buenos planes para nosotros sus hijos! ¿Te transmite esperanza saber esto? Te pregunto de nuevo, ¿Crees que Dios tiene lo mejor para tu vida? Escribo este artículo con mucha consciencia, se que hay circunstancias que son muy difíciles de atravesar. Nadie espera la muerte de un ser querido. ¿Quien pretende que jueguen con su corazón? Ninguno aguardaba la enfermedad. Alguno de nosotros está leyendo este texto con el alma destrozada por las circunstancias. Cuando la desilusión golpea la puerta del corazón se hace muy difícil continuar. No quiero abundar en palabras, seguramente hay mucho por decir y reflexionar. Pensando en esto: "Dios tiene planes de bien para nuestra vida para darnos un futuro y una esperanza" quiero que meditemos en algunas verdades que nos impulsará a vencer la desilusión. Voy a tratar de ser lo más puntual posible.

1) Dios no tiene despropósitos.
Pensar que a Dios "las cosas se le escapan de la mano" es una gran ridiculez. Deberíamos aprender de Job, hay que ser una persona de mucha fe para perder todos los bienes, hijos, enfermarse brutalmente y aún así encontrar que Dios no tiene despropósito en las decisiones que toma. (Job 1:22 RV) "En todo esto, no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno" Una de las traducciones hebreas de la palabra  "despropósito" es "equivocación" Ni con la peor de las desilusiones Dios se ha equivocado con tu vida. ¡Hay que ser un  mequetrefe para creer eso! (palabras que me enseñó el Profeta Karateca

2) Recibamos la prueba con felicidad.
Algunos amigos que han atravesado el camino de la desilusión, dedican horas de su vida a "atar al diablo" "reprenderlo" y demás. La desilusión tiene que ser un momento de quietud, entendiendo que Dios nos prueba para ver cuáles son las motivaciones de nuestro corazón. ¿Cómo es nuestro comportamiento en una situación así? ¿Seguimos adorando a Dios? ¿Nos congregamos? ¿Le seguimos creyendo?  "...Tales dificultades serán una gran prueba de su fe, y se pueden comparar con el fuego que prueba la pureza del oro. Pero su fe es más valiosa que el oro, porque el oro no dura para siempre. En cambio, la fe que sale aprobada de la prueba dará alabanza, gloria y honor a Jesucristo cuando él regrese" (1 Pedro 1:7 PDT) Hay una realidad chicos, el Señor necesita probar nuestra fe; de que estamos hechos, sin dudas que la desilusión será una herramienta de prueba utilizada por nuestro Señor.

3) Dios quiere que volvamos nuestra mirada a El.
A veces nos volvemos auto suficientes y nos olvidamos de Dios. Esto que te digo, no tiene que ver con tu liderazgo en la Iglesia o la fiel asistencia a la cena del Señor. En la carrera cristiana, y con el transcurso de los años, solemos "acartonarnos" Nos volvemos unos excelente "pastores" "maestros" "lideres" y muchos etcéteras más pero nuestro corazón hace tiempo que perdió la pasión por el Señor. Como dice Paul Washers: "Convertimos a Jesucristo en una excelente explicación bíblica" ¿Recordás cuales fueron tus mejores momentos de intimidad con Dios? Seguro que cuando estabas atravesando una prueba ¡Ni que hablar cuando te desilusionaste! El Apóstol Pablo enseñó: "Concéntrense en las cosas celestiales y no en las terrenales" Colosenses 3:2 (PDT) Nuestro Señor se valdrá de cualquier medio, incluso de la desilusión, para que volvamos nuestra mirada a El.

4) Siempre habrá un final feliz para nuestro corazón.
Hay mucho más por decir. Seguramente que vos también tenés cosas para aportar. Pensaba en otros principios, por ejemplo: "Entendamos los tiempos de Dios" "Pensemos correctamente" "No nos enojemos con Dios, no es sabio" "Pidamos perdón a Dios por nuestras malas decisiones" "Busquemos a Dios con todo nuestro corazón" "El amor de Cristo puede sanarnos" "La Palabra de Dios sana" etc. ¿Se te ocurren otros principios? ¡Pasamelos! Sin dudas que seguiremos escribiendo de estos y otros temas. 
En lo personal, me han tocado atravesar algunas desilusiones. Quizás para algunos sean menores, para otros no. Pero es mi experiencia, lo que me tocó vivir. Atravesé por dos "desilusiones amorosas"; dolorosas, pero el Señor se encargó de acompañarme en cada lagrima. En Su tiempo, puso a mi lado a la persona correcta. (Prometo contarles detalladamente en otros artículos) 

¿Vendrán más desilusiones? ¡Claro que sí! Los años que vivamos en esta vida, son La Escuela que nuestro Señor utiliza para formarnos. ¡Celebrá la desilusión! Dios te está probando para sacarte bueno. ¡Estás en la agenda de Dios! Ese es un buen motivo para estar feliz. No te alejes del Señor, sigamos firmes y confiando en nuestro Creador que piensa de una manera distinta a la nuestra. Acordate de lo que te digo, hay un final feliz para tu corazón.



Dedicado a Lisette. A través de tu vida, el Señor me enseña que siempre está en control, aún del dolor más grande. Estoy perdidamente enamorado de vos. Te amo.